Roland Barthes, como crítico de arte, fala sobre os gestos dos atores e diz alguma coisa sobre a vida.
"Insistiré una vez más en la estructura intelectual (y no solamente emotiva) del espectáculo. La extracción brusca del colt no significa en modo alguno la muerte, pues desde hace mucho tiempo el uso indica que se trata de una simple amenaza cuyo efecto puede ser revertido milagrosamente: la emergencia del revólver no tiene en este caso un valor trágico, sino únicamente cognitivo; significa la aparición de una nueva peripecia, el gesto es argumentativo y no concretamente aterrador".
Tanto nas artes cênicas quanto na vida real um gesto brusco, diferente do que acontece comumente, ainda não é uma tragédia, mas o que se segue, se a razão não intervir, pode significar a perda de uma vida, e pra isto não tem volta.
"Toda desenvoltura afirma que sólo el silencio es eficaz: olar furiosamente ou levantar la mano, son operaciones que imponen la idea de que la auténtica vida está en el silencio y que el acto tiene derecho de vida o de muerte sobre el tiempo. El espectador posee así la ilusión de un mundo seguro que se modifica sólo bajo la presión de los actos y jamás bajo la presión de las palabras".
Nossos atos, corporificação de um pensamento quiça nem percebido, não pode sair do controle como um cavalo desembestado. Sob nosso comando um gesto pode mudar uma situação e basta.
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