terça-feira, 29 de junho de 2010

Apegar-se a uma vida perdida


Um homem ou uma mulher que perpetram um crime formidável, arrancando vida de crianças ou outra barbaridade, e luta para continuar vivo é mais humano que Jocasta e Édipo?
A história em Édipo rei, diz que ela reagiu assim: "Los padecimientos de aquella infortunada. Cuando, dejándose llevar por la pasión atravesó el vestíbulo, se lanzó derechamente hacia la cámara nupcial mesándose los cabellos con ambas manos. Una vez que entró, echando por dentro los cerrojos de las puertas, llama a Layo, muerto ya desde hace tiempo, y le recuerda su antigua simiente, por cuyas manos él mismo iba a morir y a dejar a su madre como funesto medio de procreación para sus hijos. Deploraba el lecho donde, desdichada, había engendrado una doble descendencia: un esposo de un esposo y unos hijos de hijos". E matou-se. Foi demais para ela saber ter sido amante do filho e ter tido filhos com ele.
Ele reagiu de outro modo, também trágico: "Y gritando de horrible modo, como si alguien le guiara, se lanzó contra las puertas dobles se precipita en la habitación en la que contemplamos a la mujer colgada, suspendida del cuello por retorcidos lazos. Cuando él la ve, el infeliz, lanzando un espantoso alarido, afloja el nudo corredizo que la sostenía. Una vez que estuvo tendida, la infortunada, en tierra, fue terrible de ver lo que siguió: arrancó los dorados broches de su vestido con los que se adornaba y, alzándolos, se golpeó con ellos las cuencas de los ojos, al tiempo que decía cosas como éstas: que no le verían a él, ni los males que había padecido, ni los horrores que había cometido, sino que estarían en la oscuridad el resto del tiempo para no ver a los que no debía". Édipo sentiu que seus olhos não deviam ver mais nada e cegou-se.
Jocasta havia deixado o filho récem nascido no mato para morrer. Mas Édipo sobreviveu e sem saber matou o pai e teve filhos com a própria mãe. Nenhum dos dois suportou ter cometido tais horrores. Mas hoje, neste momento carregado de pobrezas de espírito o apego a esta vida faz o mais brutal criminoso empurrar sua animalidade para algum buraco escuro dentro de si mesmo e acumulando erro sobre erro viver até a morte. Vigiar e orar é a via para não nos sujarmos demais nesta vida. O inferno tão falado, é pouco.

Nenhum comentário: